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¿Quieres aumentar la rentabilidad de tu hotel? La respuesta puede estar en elegir correctamente los canales de distribución. Encontrar el equilibrio adecuado entre los canales directos —como la página web del hotel o el centro de reservas— y los canales indirectos —como agencias de viajes online (OTAs), sistemas GDS, touroperadores y mayoristas— puede tener un impacto significativo en tus resultados.
Pero atención: no existe una fórmula mágica. La mejor estrategia depende del perfil de tu público objetivo, de lo que hace la competencia y del presupuesto disponible. En este artículo, explicamos los principales tipos de canales y cómo construir un plan de distribución adaptado a tu negocio.
Crear una estrategia de distribución consiste en decidir cómo, dónde y a través de qué medios será visible y reservado tu hotel. La clave está en encontrar el equilibrio entre:
Veamos ahora cómo construir tu estrategia paso a paso.
Tu estrategia debe comenzar con una meta bien definida: aumentar las reservas directas, conquistar nuevos segmentos de mercado o mejorar la ocupación en temporada baja. Este objetivo será tu punto de referencia para todas las decisiones estratégicas.
La forma en que tus huéspedes buscan y reservan alojamiento influirá directamente en los canales que debes priorizar.
Adapta tu distribución a estos comportamientos.
La asignación del presupuesto entre los distintos canales debe reflejar los hábitos de tu público. Un hotel dirigido a un público joven puede invertir más en marketing digital y reservas directas. En cambio, un hotel de lujo orientado al turismo internacional puede beneficiarse más de la visibilidad en GDS y agencias especializadas.
Utiliza indicadores clave de rendimiento (KPIs) para evaluar qué canales generan más reservas, más ingresos o mayor fidelización. Con estos datos, ajusta tu estrategia. El mercado es dinámico —y tu distribución también debe serlo.
No te conformes. Los hoteles que más destacan son los que prueban nuevas estrategias: campañas con influencers, alianzas estratégicas, optimización para motores de búsqueda (SEO), publicidad en redes sociales, etc. También invierte en la formación del equipo y en el análisis constante de tendencias del mercado.
Crear una estrategia eficaz de distribución hotelera va mucho más allá de elegir entre vender de forma directa o a través de terceros: se trata de entender profundamente tu mercado, saber dónde está tu público y tomar decisiones basadas en datos reales.
A lo largo de este artículo hemos explorado los principales tipos de canales —directos, indirectos y offline— y cómo cada uno puede jugar un papel estratégico en el éxito de tu hotel. También vimos que no hay un enfoque universal: lo que funciona para un hotel urbano enfocado en viajeros de negocios puede no servir para un resort de vacaciones enfocado en familias.
Lo más importante es tener claridad sobre tus objetivos (ya sea aumentar las reservas directas, entrar en un nuevo mercado o mejorar la ocupación en temporada baja), identificar a tu público y entender cómo reserva. Solo así podrás definir un mix de canales que realmente funcione para ti.
Además, es fundamental tener un enfoque dinámico: monitorizar los KPIs, analizar tendencias del mercado y ajustar la estrategia siempre que sea necesario. El sector hotelero está en constante evolución —nuevas tecnologías, nuevas plataformas de reserva, nuevas expectativas de los clientes— y los hoteles que se adaptan con rapidez son los que destacan y crecen.
Por último, no subestimes el poder de la innovación. Invertir en marketing digital, mejorar tu presencia online, establecer alianzas estratégicas y diferenciar tu marca son formas efectivas de potenciar cualquier canal. Con una estrategia bien definida y una mentalidad orientada al crecimiento, tu hotel estará preparado para competir de forma inteligente y sostenible, hoy y en el futuro.
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